Febrero 18 de 2015
El día martes 18 de febrero del 2014 mientras me vestía con mi camisa blanca por la mañana pedí el no tener que llenarla de sangre, pero la vida no me cumplió ese deseo. Estando en la Av. Cedeño, viendo como la violencia era la sombra y el miedo el aire que te rosaba la frente, solo se escuchaban detonaciones de los violentos y pitos de los jóvenes, nunca sentí una sirena o vi una luz de coctelera, pero si observe como varios tiradores a pies y en moto disparaban contra la multitud, precisamente observando pasa lo que cambiaría la vida de muchos: Mientras me refugiaba detrás de una señal de transito en la esquina de AV. Cedeño c/c Av. Bolívar, veo una joven que era traída por amigos y familiares , los cuales solo gritaban “¡esta herida, les dispararon!”, cuando la acuestan sobre la Av. Bolívar me identifico como médico y evaluó a la chica, como hallazgo tiene una herida en región occipital izquierda con pérdida de masa encefálica, Se la entrego a su amigo y la mando en una primera moto (a la clínica Guerra Méndez), la cual seguiría muy de cerca en una segunda moto, bajamos por la Av. Arismendi (Arepazo Criollo) a toda velocidad, cruzamos hacia la Av. Martin Tovar y asi agarrar la Av. Cedeño y al llegar al cruce con paseo Cabriales nuestra sorpresa fue que estaba un piquete de la guardia nacional con más de 20 motorizados de ese cuerpo estáticos como la muerte, nos desviaron del acceso al Paseo Cabriales y las motos cruzaron en la propia Av. Paseo Cabriales, cruce de ángulo cerrado y en el cual la moto donde iba Génesis se detiene el joven que la llevaba, ese héroe desesperado gritaba ” Ayúdame, se me cae” le digo agárrala ” No puedo” de la desesperación respondía, se la quito de los brazos y ya montados en la moto mientras le veo si aun respiraba, me dice ” No me dejes caer, No me dejes Morir” , respondiéndole “Tranquila, te ayudare”, la sostenía con fuerza mientras su cabeza posaba sobre mi brazo, observe ese bello rostro de ojos marrones con pupilas dilatándose cada vez más, con la mirada casi perdida hasta que me miro fijamente mientras le decía ” Tu sí puedes”. Segundo que para mi fueron toda una tarde. Hasta que llegamos a la Guerra Méndez a la sala de trauma Shock en donde mis amigos al verme entrar ni palabras tenían , mis enfermeros y colegas sólo preguntaban que paso mientras la atendían, sola no la dejé, se quedó a cargo de un gran equipo médico.
Nunca supe de su existencia, jamás supe de sus logros, pero todo aquel que me pregunte por ella solo les puedo decir que ella fue un ÁNGEL, un Ángel que ese día me dio un rayito de la luz que perdía mientras estaba entre mis brazos.
Estas palabras son para honrar a sus padres María Eugenia y Alejandro Carmona, a sus hermanos José, Alejandra y al pequeño de ellos. “GÉNESIS no lloro, no grito, ni mostró debilidad, en su mirada solo había Fuerza y esperanza. Disculpen ustedes nuevamente haber sido yo quien viera y sintiera esa fortaleza”. Génesis nació, creció y murió joven en esta nación, por lo que siempre fue y seguirá siendo una GRAN VENEZOLANA, tan fuerte, alegre y luchadora como refirió su tío Luis durante el entierro.
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