Agosto 15, 2015.- El nexo que tiene con su sobrino va más allá. Ella se define como una ‘tía-mamá’. María Bolívar ve con alivio y esperanza la liberación de Daniel Ceballos, Raúl Baduel y demás presos políticos en días recientes. Pero hay alguien que no olvida, en el que piensa todos los días: el oficial Erasmo.
El exagente de la Policía Metropolitana (PM), Erasmo Bolívar, cumplió 12 años y tres meses en la prisión militar de Ramo Verde. Allí fue confinado por los hechos de abril de 2002. Su tía María está convencida de su inocencia y le pide al país que no abandone ni olvide a los oficiales que, junto a su ser querido, son los presos políticos más antiguos de Venezuela.
La cotidianidad es muy dura. No siempre se pude ir a visitar a Erasmo. María reúne dinero cada que puede, o que le depositan la pensión. Erasmo siempre recibe regalos de amigos y cercanos que se resisten a desechar sus memorias. Pero el Estado no: decidió olvidar.
De los 30 años a los que fue condenado, Bolívar ha cumplido una más de la cuarta parte de la pena. Significa que según la legislación venezolana puede optar por beneficios como arresto domiciliario. “Celebramos la liberación de Baduel, Ceballos y todos ellos. De verdad estamos muy felices. Una familia más que se reúne es una bendición. Esperamos pronto tener esa suerte”.
Bolívar es tan solo uno de los cinco oficiales que permanecen en Ramo Verde. La situación de salud de todos es delicada, sostiene su abogado, José Luis Tamayo.
