Solicitud RTX1TVGWNoviembre 07, 2015.-Franklin Nieves huyó a EEUU y confesó haber fabricado pruebas contra líder opositor. Ahora está buscando asilo político. Exiliados lo acusan de ayudar en actos de abuso de poder

La petición de asilo en Estados Unidos de un fiscal venezolano luego de confesar que envió a la cárcel al líder opositor Leopoldo López bajo acusaciones falsas, ha presentado un dilema moral y político de Miami a Washington.

Muchos venezolanoamericanos, entre ellos un influyente grupo de ex presos políticos en Miami, se oponen a que se dé protección al ex funcionario, Franklin Nieves, a quien ven como uno de los ejecutores de las políticas de abusos de poder del régimen de Caracas.

Pero los líderes surfloridanos en Washington y la administración del presidente Barack Obama – la cual ya se ha declarado en contra del encarcelamiento de López – también deberán sopesar si vale la pena colaborar con desertores de mala fama como Nieves si eso significa adquirir ventajas sobre el presidente Nicolás Maduro y su gobierno, especialmente ahora, en que las críticas elecciones parlamentarias se ciernen el mes que viene.

En una entrevista en el llamado Speaker’s Lobby, junto a la sala del pleno de la Cámara de Representantes, el representante Mario Díaz-Balart, republicano de Miami, dijo que se sentía escéptico con respecto a la petición de asilo de Nieves teniendo en cuenta que su participación “en la maquinaria de opresión contra los oponentes políticos” era muy reciente. Señaló que López fue sentenciado a casi 14 años de cárcel hace apenas dos meses.

“Tenemos que tener mucho, mucho cuidado en asegurar que toda persona que pida asilo en Estados Unidos sea de hecho alguien que merece asilo, y no alguien que ha participado en el régimen”, dijo Díaz-Balart.

El senador Marco Rubio, el precandidato presidencial republicano que se crió en el área de Miami, no quiso decir si en su opinión se debería dar asilo o no a Nieves. Pero también se mostró escéptico ante la petición. Dijo que Nieves “simplemente había confirmado” lo que el gobierno de Estados Unidosya sabía: “que Venezuela está siendo destruida por ladrones incompetentes sin el menor respeto por el estado de derecho”.

“El señor Nieves debe responder por muchas cosas, entre ellas por qué presentó un falso caso legal que violó los derechos humanos de un hombre inocente, y por qué ha esperando años para hablar en contra de los abusos de la administración de Maduro”, dijo Rubio.

Estados Unidos tiene un largo historial de dar protección a personas con pasados cuestionables.

El ex ministro del Interior de Bolivia Carlos Sánchez Berzaín recibió asilo a pesar de haber sido acusado de dirigir la represión militar contra los manifestantes en los disturbios de octubre del 2003 que resultó en la muerte de 56 personas.

Sánchez Berzaín, que en la actualidad dirige el Interamerican Institute for Democracy en Miami, aclaró que “la acusación contra el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y contra mí la hizo Evo Morales. Los muertos son el resultado del golpe de Estado que nos han dado. Es un caso en el que nos atribuyen los crímenes que cometieron los golpistas”.

“Nosotros fuimos y seguimos siendo perseguidos por este tipo de fiscales. Me indigna que se nos compare con un verdugo (Nieves) al servicio de una dictadura, cuando nosotros éramos parte de un gobierno democráticamente electo y derrocado”, agregó Sánchez Berzaín en declaraciones a el Nuevo Herald.

En otro caso, a Jaime García Covarrubias, miembro de la policía secreta del difunto dictador chileno Augusto Pinochet, se le permitió dar clases durante más de una década en la Universidad de Defensa Nacional, el principal centro de enseñanza del Pentágono, a pesar de haber sido acusado en un juzgado criminal en Santiago de Chile de ser el cerebro detrás de los asesinatos estilo ejecución de siete personas en 1973.

Cuando el FBI trabajó para destruir la mafia neoyorquina en la década de 1960, lo hizo con la ayuda de informantes que se volvieron en contra de sus jefes a cambio de entrada en el programa de protección de testigos. Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de las Américas, radicado en Washington, mencionó la comparación con el crimen organizado para enfatizar que a veces los gobiernos tienen que colaborar con personajes poco aceptables cuando tratan de conseguir un objetivo superior.

“En general, hay que lidiar con la gente que está adentro, y por definición ellos no van a serBoy Scouts”, dijo Farnsworth.

El asilo político se concede a personas que no pueden regresar a sus países debido a persecución por sus opiniones políticas, raza, religión, nacionalidad o grupo social particular. Aquellos a quienes se les concede pueden vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Los asilados pueden solicitar más tarde residencia permanente y luego la ciudadanía.

Nieves huyó a Miami con su familia a fines del mes pasado y publicó un video en internet diciendo que el caso de López había sido una farsa, y que sus superiores lo habían presionado para que introdujera pruebas falsas.

“Decidí salir con mi familia de Venezuela en vistas de la presión que estaba ejerciendo el Ejecutivo Nacional y mis superiores jerárquicos para que continuara defendiendo las pruebas falsas con que se había condenado al ciudadano Leopoldo López”, dice Nieves en el video.

El gobierno venezolano restó importancia a las alegaciones. El embajador designado de Venezuela en Estados Unidos, Maximilien Sánchez Arvelaiz, acusó a Nieves de jugar un papel en una estratégica campaña de relaciones públicas para socavar al gobierno antes de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.

“De pronto aparece esta historia, y no hay que ser un experto o leer las cartas para entender por qué”, dijo Arvelaiz. “Es como un mal episodio de ‘Homeland’, la serie de televisión. Así fue más o menos como yo me sentí cuando leí la noticia”.

Se espera que la dramática confesión de Nieves cree aún más incertidumbre sobre la administración de Maduro, la cual ha sido afectada políticamente por la escasez de alimentos, la rápida inflación y el aumento de la violencia. Resultados mixtos en las encuestas indican que el partido de Maduro, el Partido Socialista Unido de Venezuela, podría perder el control del Parlamento.

Nieves dijo que él está dispuesta a revelar más información, pero no está claro si vino con una maleta llena de documentos o si la evidencia está primariamente en su cabeza. Hasta el momento no ha dado detalles.

Funcionarios federales del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU, el cual supervisa la inmigración legal a Estados Unidos, dijo que ellos no pueden declarar sobre casos específicos debido a razones de privacidad. Pero un grupo de exiliados con sede en Miami, Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) ha hecho un llamado a las autoridades federales de que no brinde protección alguna a Nieves, afirmando que el asilo está diseñado para ayudar a los perseguidos, no a los perseguidores.

Por otra parte, Estados Unidos tiene que tener cuidado de no añadir leña al fuego al actuar con excesiva agresividad, dijo Farnsworth. El gobierno venezolano ya ha insinuado que grupos de oposición en Estados Unidos ayudaron a Nieves, quien está con su familia en Miami.

Maduro, lo mismo que su predecesor, Hugo Chávez, ha demonizado a menudo a Estados Unidos para ganarse el apoyo público. En una comparecencia en la televisión venezolana, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, señaló que era muy conveniente que Nieves estuviera ya en Estados Unidos cuando publicó el video y lo acusó de recibir cientos de miles de dólares en sobornos para hacer esas declaraciones.

Díaz-Balart dijo que se necesita más información sobre el papel jugado por Nieves en la administración de Maduro. Se entiende, dijo Díaz-Balart, que aquellos que tienen “sangre en las manos tienen que sufrir las consecuencias”.

Este mismo año, el general salvadoreño retirado Carlos Eugenio Vides Casanova, quien fue visto por Washington como un aliado cercano durante la guerra civil en El Salvador en la década de 1980, fue deportado de Estados Unidos luego de que los tribunales de inmigración lo vincularon con abusos a los derechos humanos y muertes causadas por sus tropas.

La representante Ileana Ros-Lehtinen, republicana de la Florida, dijo que espera ver qué pruebas presentará Nieves, pero que se siente “extremadamente escéptica” en cuanto a sus verdaderas intenciones.

“Debemos hacer responsables de sus actos a los violadores de los derechos humanos, y no excusar los actos de cualquiera contra el pueblo de Venezuela simplemente porque busquen refugio en Estados Unidos”, dijo.

Greg Weeks, director de la publicación académica The Latin Americanist, dijo que Nieves probablemente podrá brindar información de primera mano sobre la administración de Maduro. Aunque es comprensible que los venezolanos en el sur de la Florida y el resto del país no puedan aceptar a Nieves, las alianzas extrañas a veces tienen sentido.

Weeks, quien es además presidente del Departamento de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, señaló que el gobierno de Estados Unidos ha colaborado con individuos con pasados mucho más brutales que el del fiscal.

“Desde un punto de vista estratégico, pienso que ellos querrán sacar tanta información como puedan”, dijo Weeks. “Es un precio bastante insignificante a pagar por buenos chismes”.