Julio 07, 2016.-Sin una orden de detención y con el pecado a cuestas de repartir unos volantes en una panadería fueron apresados los cinco estudiantes que permanecen detenidos en la sede de San Félix del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
“Frenaron y se bajaron con arma en mano. Primero nos pidieron las cédulas y luego los teléfonos, solo a dos de nosotros no nos lo quitaron porque los teníamos escondidos”, informó sobre la detención Madelaine Fajardo, testigo y, al igual que los arrestados, activista de Voluntad Popular.
El primero en quedar detenido fue Oswaldo Rodríguez, estudiante de Derecho de la UCAB. Fue el único al que se llevaron de la panadería del centro comercial Santo Tomé de Los Olivos, en Puerto Ordaz.
A Peter Pérez, Sergio Morales, Carlos Briceño Cabrera y Alvin Bridgewater les quitaron los teléfonos. Por buscarlos y querer saber qué pasaba con su amigo fueron a la sede del Sebin, adonde los hicieron pasar y dejaron detenidos.
Expectativas e incertidumbre
Ezequiel Monsalve, integrante del capítulo Bolívar del Foro Penal y defensor de los estudiantes, informó que la presentación de los jóvenes está prevista para la tarde de este jueves.
Refirió que a los cinco los presentaron en la tarde del miércoles en el Cicpc y que sobre los delitos “solo manejamos hipótesis, pero no hay una información fidedigna”.
El miércoles en la mañana, partidos de la Mesa de la Unidad Democrática, principalmente Voluntad Popular, se reunieron en el Santo Tomé de Los Olivos para rechazar las detenciones por arbitrarias y violatorias del debido proceso.
En ese momento, colectivos oficialistas los amenazaron para que abandonaran el lugar, pues -afirmaron- no iban a permitir guarimbas.
Después de las amenazas, los motorizados fueron a la sede de la UCAB Guayana (donde, minutos antes, el Movimiento Estudiantil de Guayana se pronunció en contra de la retención de los estudiantes) y rayaron la fachada con consignas en contra del exgobernador y exdiputado Andrés Velásquez.
La UCAB se pronunció. No por las fachadas que dañaron, sino por la intolerancia de los grupos que actúan al margen de la ley, pero con el beneplácito de un gobierno que ahora se escuda en ellos.
Y especialmente, en su comunicado, la universidad habla sobre la debilidad de un gobierno que actúa sin escrúpulos con tal de silenciar a la disidencia. Es decir, con carácter antidemocrático.
