Foto: La Verdad. Enfermeros protestaron en Maracaibo.
Foto: La Verdad. Enfermeros protestaron en Maracaibo.
Foto: La Verdad. Enfermeros protestaron en Maracaibo.

Agosto 04, 2016.-La falta de acondicionadores de aire, personal de enfermería, el deterioro de sus instalaciones, la carencia de insumos y el desbordamiento de aguas negras en el pabellón y en el área de maternidad del Hospital Raúl Leoni, mejor conocido como El Marite, cansaron a los enfermeros del recinto, quienes decidieron salir a protestar.

Una cuarentena de motorizados, presuntos integrantes del colectivo Tupamaro, acompañados por la odontóloga Jenny Cedeño y habitantes del sector, reprendió la manifestación este miércoles a las 8.00 de la mañana.

 

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Una hora antes, los trabajadores de la salud caminaron a la salida de la locación para exponer sus reclamos ante los medios de comunicación, pero los motociclistas llegaron y los amedrentaron. “Me intentaron golpear porque estaba grabando con el teléfono”, denunció Raiza Villasmil, enfermera del centro de salud.

Una comisión de la Policía regional se acercó al sitio y lo resguardó, sin permitir el paso de los periodistas. Cuando disminuyó la tensión, los enfermeros ingresaron al hospital y a escasos metros de ellos estaban los “Tupamaros”. Meriyen Escalona, directora del centro, no emitió algún juicio de valor ante la irregularidad, de acuerdo con la información aportada por los empleados.

Afuera, una muchedumbre junto a Cedeño exigía a los comunicadores su retiro. “Chama, yo te recomiendo que se retiren. Hazme caso. Yo sé por qué te lo digo”, recomendó a La Verdad una residente de la barriada, quien se acercó sigilosamente a conversar con la exdirectora del Hospital Universitario.

Los equipos de enfriamiento del área de consultas tienen tres meses fuera de servicio, mientras que la maternidad y el retén contabilizan tres años y la emergencia pediátrica, un año. Aunado a la falla técnica, solo un enfermero por turno atiende a los niños del retén y a sus madres, una cantidad que no abastece la demanda. “De 12 consultas que deben funcionar, nada más hay cuatro”, refutó con enfado Villasmil.

La emergencia pediátrica está cerrada desde el año pasado por la carencia de acondicionadores de aire y migró a la unidad de Pediatría. Allí un enfermero resguarda alrededor de 24 usuarios diarios. La deficiencia de insumos también preocupa al personal, pues no consideran responsable que un paciente busque medicamentos, especialmente en la noche.

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