Septiembre 04, 2016.-Para unos, fue un intento de confrontación y generar caos; para otros, se trataba de defender su derecho a concentrarse en un espacio público como la Plaza Monumento de la CVG en Alta Vista. Este fue el conflicto durante la marcha opositora en Ciudad Guayana, cuyo despliegue de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) obedecía a impedir que la movilización llegara al sitio emblemático de las protestas en 2014.
Originalmente, la marcha opositora saldría del Centro Comercial La Churuata y llegaría a la Plaza Monumento de la CVG, pero una convocatoria de última hora, por parte del oficialismo, los obligó a cambiar la ruta.
El gobernador Francisco Rangel Gómez, como vocero del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), no solo convocó a una concentración en el mismo lugar anunciado por sociedad civil y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), donde llegaría la marcha del 1 de septiembre, sino que de manera arbitraria lo proclamó arbitrariamente como un espacio del oficialismo.
“Es espacio nuestro (Plaza Monumento a la CVG), creado por nosotros y que no será tomado por nadie, eso no lo toma nadie, nosotros vamos a nuestra plaza”, expresó en rueda de prensa Rangel Gómez, contradiciendo su argumento inicial de que la marcha opositora no podría llegar allí por tratarse de un espacio público: para niños, para la familia, pero no para ser usada con carácter político, aunque fuese esa la razón de su concentración.
De allí la insistencia de un grupo de opositores que se desviaron hacia Alta Vista con el firme propósito de llegar a la Plaza Monumento, pese a que la GNB lo impidió. De hecho, la presencia militar no los intimidó y en varias oportunidades lograron evadirlos.
Pelea por espacios públicos
La disputa por la propiedad política de la Plaza Monumento fue un reto hacia las provocaciones de Rangel Gómez, donde la oposición buscaba defender su derecho al uso de este espacio.
Sin embargo, ese intento implicaba enfrentarse a la GNB que terminó por hacer uso de bombas lacrimógenas para replegar a los manifestantes. Mientras unos desistieron, para evitar mayores enfrentamientos, otro grupo se negaba a que después de todo el PSUV se “quedara” con la plaza.
Las protestas de 2014 iniciaron precisamente en la plaza Monumento de la CVG, pero luego de la primera represión, la madrugada del 16 de febrero, el lugar fue militarizado para evitar otra toma opositora.
Desde entonces, cada convocatoria de marcha o concentración de la oposición en este espacio, induce a una contramarcha oficialista en el mismo sitio, la cual incluye la presencia de colectivos.
En Ciudad Guayana, los espacios públicos han sido proclamados arbitrariamente como propiedad de un partido. Por ejemplo, mientras la MUD acostumbraba a realizar su concentraciones en la Plaza Monumento en Alta Vista; las plazas El Hierro, Las Banderas, Bolívar y Miranda han sido exclusivas para actos del oficialismo.
