En Venezuela “la gente está muriendo” y al menos cuatro millones de personas corren peligro, pues padecen de distintas condiciones crónicas de salud. (OK Diario)

Noviembre 17, 2016.-Organizaciones no gubernamentales de Venezuela firmaron una carta dirigida a las Cancillerías para que exista presión internacional sobre el régimen de Nicolás Maduro con el fin de que permita la recepción de medicamentos y alimentos.

En la misiva las ONG señalaron que en Venezuela “la gente está muriendo” y alertaron que al menos cuatro millones de personas corren peligro, pues padecen de distintas condiciones crónicas de salud.

Las organizaciones explicaron que los pacientes venezolanos se ven obligados a suspender sus tratamientos generándose daños físicos y mentales irreversibles.

Pidieron a las Cancillerías que se pronuncien en relación con la grave situación del país y pidieron apoyo en instancias internacionales que permitan promover ante otras naciones la importancia de la asistencia y la cooperación internacional a la población venezolana en materia de salud y alimentación.

“Creemos firmemente en que el esfuerzo conjunto de las naciones es una vía necesaria y legítima de protección para evitar mayores afectaciones en términos de sufrimiento y pérdida de vidas”, señala la misiva.

Recordaron a los países que en el  2º Ciclo del Examen Periódico Universal de la ONU, Venezuela recibió una serie de recomendaciones que hasta los momentos no ha cumplido.

La población venezolana enfrenta privaciones extremas en un contexto de ausencia de Estado de Derecho, ruptura del sistema democrático y graves retrocesos en estándares de derechos humanos, que tiene entre sus múltiples expresiones el agotamiento de las capacidades internas para garantizar la continuidad de una mínima, adecuada y segura disponibilidad de tratamientos, insumos y servicios de salud en todo el territorio nacional.

Del mismo modo explicaron que en el país suramericano se ha destruido gran parte de la infraestructura de salud existente y de cuyas posibilidades de atención depende la mayoría de la población.

La precariedad de la infraestructura sanitaria ha traído como consecuencia una alta tasa promedio de 70 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, la cual escaló a 130,7 muertes sólo entre 2014 y junio de 2016, y el aumento de la tasa de mortalidad infantil, de 14,8 a 18,6 en igual período, 80 % de las cuales son muertes neonatales por falta de atención, insalubridad y hacinamiento en centros de salud.

Las organizaciones aseguraron que el Ejecutivo nacional ha faltado a su obligación de informar debidamente sobre la gravísima situación en salud y se ha rehusado a cooperar con los mecanismos internacionales que han ofrecido visitas y asistencia humanitaria al país, alegando que ello va contra la soberanía nacional y la libre determinación de los pueblos, usando el aval de sentencias del Poder Judicial cuyos órganos han perdido su independencia.

Estas amenazas para la vida, la salud y la calidad de vida de la población venezolana y la ausencia de garantías de satisfacción adecuada por parte del Estado, requieren de esfuerzos en el ámbito internacional para que se abogue por el derecho de la población venezolana a recibir ayuda inmediata y urgente de los mecanismos de asistencia humanitaria y de cooperación internacional, en ejercicio de los mandatos de proteger los derechos humanos de las personas en cualquier circunstancia de carácter económico, social, político o humanitario, conforme al Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.

“La gente está muriendo”: las ONG de Venezuela piden ayuda a cancillerías del mundo