Abril 21, 2017.-La reedición de la “mamá de todas las marchas” no pudo llevarse a cabo este jueves 20 de abril, en parte porque la represión por parte de efectivos de seguridad fue más rápida y más fuerte, y también a causa de que menos personas decidieron salir de sus hogares.

El suroeste caraqueño que el miércoles 19 de abril tuvo avenidas abarrotadas hacia la zona de Montalbán y El Paraíso, este jueves no pudo repetir las escenas pletóricas y los manifestantes que decidieron salir en esos lugares fueron dispersados y contenidos por fuertes piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Funcionarios de la GNB impidieron el desarrollo de la manifestación

Cientos de personas salieron a las calles de Montalbán y buscaban ir hacia la sede de la Defensoría del Pueblo, no obstante, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la GNB estaban desplegados por las diferentes avenidas y calles de la zona del suroeste caraqueño.

El piquete más fuerte de la GNB fue en la avenida O’Higgins. Allí, miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) denunciaron que la represión comenzó sin mediar palabras y que las bombas de gas lacrimógeno comenzaron a caer poco después de las 11:00 de la mañana cuando las personas seguían a los diputados José Manuel Olivares, Carlos Paparoni y Richard Blanco.

Posteriormente, varios manifestantes decidieron enfrentarse a los efectivos de la GNB y comenzó una batalla campal en la avenida O’Higgins que, a ratos, parecía relajarse y en otros momentos se hacía más intensa. Desde las residencias aledañas a la avenida las personas gritaban insultos a los efectivos de la GNB y estos respondían con amenazas y con bombas de gas lacrimógeno.

“Después no vengan a pedir cacao cuando los visite el Sebin”, gritó uno de los funcionarios a través del megáfono que tenía el vehículo identificado con las siglas del Comando Nacional Antiextorsión y  Secuestro (CONAS).

Cerca de las 2:00 de la tarde, los efectivos de la GNB decidieron avanzar hacia la redoma de La India e hicieron retroceder a los manifestantes con el lanzamiento de bombas de gas lacrimógeno y de perdigones. Mientras tanto, en la entrada de La Vega, a escasos metros de la avenida O’Higgins, grupos armados motorizados se concentraban junto a funcionarios de la PNB

Vecinos de la zona denunciaron que los civiles armados en compañía de la PNB arremetieron contra las residencias y hasta lanzaron piedras a los vehículos estacionados en los edificios de la avenida.

“Después no vengan a pedir cacao cuando los visite el Sebin”, gritaba un policía