Mayo 02, 2017.-La ONG Cofavic alertó sobre el comportamiento de los agentes de seguridad en la disuasión de las manifestaciones que en el mes de abril en Venezuela han dejado 29 víctimas y hasta el viernes 519 lesionados, ya que los mecanismos de orden público cuando se usan para castigar a quienes protestan por sus ideas políticas, constituye un crimen de tortura.
Tal calificación está contemplada en el artículo primero de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, por lo que emplazan a las autoridades “a cumplir con sus obligaciones constitucionales e internacionales en materia de derechos humanos, incluyendo la obligación de respetar, facilitar y garantizar las manifestaciones y protestas, respetando y garantizando el derecho a la vida e integridad personal de los manifestantes”.
En un comunicado que se dio a conocer este domingo 30 de abril, llaman a una investigación independiente para determinar responsabilidades sobre la muerte de los 29 manifestantes, la ONG en derechos humanos exige que se excluyan el uso de gases tóxicos, armas de fuego, métodos de castigo y persecución contra los venezolanos que tienen garantizado el derecho a la protesta pacífica en el artículo 68 de la Constitución Nacional.
También piden el cese de los ataques “a zonas residenciales, Iglesias, comercios, hospitales, centros de salud, centros educativos y en general sitios donde las personas desarrollan su vida, dado que estos actos represivos configuran crímenes de lesa humanidad”.
A su vez condenan las detenciones arbitrarias que sin órdenes judiciales se han producido y aquellas que se ha hecho de forma flagrante, deben respetar los lapsos establecidos para la presentación de los detenidos que son 48 horas, cuyo control es exclusivo del Ministerio Público.
Igualmente reclamaron que se respete el ejercicio de la libertad de expresión e información, se permita el trabajo de los periodistas de forma efectiva y segura, además de que “se investiguen sin dilaciones y de manera independiente todas las agresiones sufridas por los periodistas y trabajadores de medios de comunicación en general”.
Cofavic advierte que doblegar a manifestantes por sus ideas políticas se considera tortura
